No… a la instauración del antiguo
régimen priista.
- Impedirle el pasado al PRI queda en manos
de la ciudadanía -
Por: Miguel Ángel González Mancilla
“…Dinero y poder es el nuevo DIOS de quienes
se dedican al
noble arte de la política, no creo que se
salve alguien de ellos,
no existe casi ninguna señal de encuentro, de
interés por los
problemas de nosotros, de quienes sostenemos
a ese gigante
llamado – burocracia -, parece que son nuestros
enemigos queriendo
suprimir a quienes opinamos diferente y
señalamos los
atropellos de los que nos quieren hacer víctimas…”
(Dr. Jaime Chalita Zarur. El país está de
luto. Espacio
De reflexión 26. Facebook.com)
San Luis Potosí, S.L.P., Nos encontramos los
mexicanos a unos cuantos días de que Enrique Peña Nieto tomara posesión como
Presidente de México, nace una vez más como cada seis años, la esperanza de que
las cosas cambien en el país y es que la horrible pesadilla vivida en los 12
años de gobiernos panistas sólo desolación, muerte y miseria dejó en el pueblo
mexicano.
México como país en este siglo XXI tiene
dentro de su desarrollo social a una clase política que se ha caracterizado por
ser: ostentosa, egocéntrica, estridente, sin visión colectiva para mejorar el
entorno, formada sólo para satisfacer sus malsanos intereses personales, el
anhelo del pueblo es que con la alternancia partidista las cosas cambien.
Un grupo de individuos que ha llegado a las
esferas del poder, por muchas razones, pero jamás para ejercer un mandato
popular, en virtud del haber tenido la oportunidad de arribar por medio del
voto popular. Sino más bien por la
designación del amigo o compadre, o sencillamente porque pertenece al círculo
de los privilegiados, esto los lleva al ejercicio de una encomienda claramente
señalada bajo preceptos constitucionales que jamás se habrán de cumplir porque
no conviene la práctica de los mismos para pugnar por la mejoría social del
pueblo mismo.
Los nuevos Secretarios Federales así como el
mismo Presidente de la República deben de entender que el PRI y el país ya no
son los mismos y que será su compromiso el impulsar las verdaderas reformas
sociales que México requiere, y es que
el recién designado gabinete federal tiene que demostrarle a la sociedad que
serán diferentes a sus antecesores de lo contrario la marcada división social
del país se acentuará más y quien sabe a donde se habrá de llegar.
Una clase política gobernante que se maneja
sin códigos de ética, sin principios morales, sin aspiraciones colectivas, sin
voluntad de retornar a las calles aquellas que un día recorrieron como
“mendigos” tocando puertas y pidiendo “migajas” de pan que transformadas en
votos los llevan a ganar una elección electoral.
Este día 11 de diciembre el nuevo Presidente
de México visitó San Luis Potosí, su arribo a territorio potosino dejó un muy
buen sabor de boca a los habitantes de las regiones visitadas sin embargo en
muchos quedo el valor de la duda y es que frases y acciones emprendidas en San
Luis Potosí las recordaron ya que anteriormente las habían visto y escuchado
del ahora expresidente de México Felipe Calderón Hinojosa.
Esa es la clase de políticos que en la
actualidad dirigen los destinos de este México país destrozado por ambiciones
personales, convertido en cementerio por la voracidad de un grupo que quiere
auto designarse como el “cuarto” poder ya que con sus acciones salpicadas de
“dinero” compran conciencias, autoridades y se convierte en empresarios para
darle empleo a un pueblo que ha sido pisoteado, masacrado y humillado, sin
posibilidades de un trabajo con un salario digno que le permita satisfacer sus
más elementales necesidades, razón por la cual caen con facilidad en sus
“garras”. Sin duda este es el enorme reto de del nuevo Presidente de la
República transformar de veras al país para que credibilidad regrese a la
sociedad.
Un país que a los ojos del mundo simplemente
figura como una nación sin esperanzas de avanzar en lo económico, sin signos de
terminar con tanto desempleo, sin oportunidades para los jóvenes de convertirse
en profesionistas para que con su fuerza laboral logren darle rumbo a este:
México… Tan ofendido y castigado por aquellos que se dicen gobernantes, quienes
bajo el slogan de: - El regreso del PRI a los Pinos ha dividido a los mexicanos
y es que muchos creen que las cosas serán como en aquellos 70 años de hegemonía
priista.
Los priistas ahora vuelven a regir los
destinos de esta nación maltrecha, ensangrentada, destruida, saqueada y quienes
convertidos en “vende patrias” la han hipotecado a los intereses extranjeros
que representados en empresas transnacionales han hecho un emporio financiero
dispuestos a explotarla hasta caer en el pecado de la “gula” sin que tenga fin
su interés de “mercaderes” y comerciantes sin “escrúpulos”.
Un pueblo totalmente ofendido de ahí que si
el antiguo régimen vuelve a instaurarse será
un guerra sin fin para las clases más desprotegidas y es que sin esperanzas de progreso económico, ni
mejoras salariales, con una Reforma Laboral recién aprobada que acabará
con garantías laborales para la clase trabajadora del país, y que le otorgará
facultades al empresario para eliminar al “peón” sin considerar ninguna clase
de prestaciones como en el tiempo de las “Haciendas” pretende la clase política
actual convertir al México de ahora.
Este México…¡Tan ofendido y castigado!, está
a unos cuantos días del inicio de un nuevo sexenio en donde resurge la
“esperanza” de la población considerando que una alto porcentaje viven en
extrema pobreza y en donde la educación
se ha estancado, los programas sociales implementados para abatir el rezago
social y educativo jamás han funcionado sencillamente ha servido de “bandera” a
una clase gobernante que mientras más pobres tenga más recursos financieros
solicita y es obvio señalarlo más posibilidades de enriquecimiento personal se
le presentan, los mexicanos anhelan que las cosas se transformen.
Este México…¡Tan ofendido y castigado!,
continúa siendo mutilado, masacrado y ensangrentado por esa ola de inseguridad
y criminalidad que recorre lo mismo las grandes avenidas de las mejores
ciudades del país, así como las solitarias y polvorientas calles de los pueblos
que sin mayor aliento de esperanza en sobrevivencia como lo es su identidad
rural, aún siguen confiando en sus “autoridades” no obstante haberlos alcanzado
las olas de impunidad que se manejan en los círculos sociales donde se aplican
las leyes y se administra la justicia.
Las redes de corrupción que desde hace años
se han ido tejiendo entre las esferas del poder sólo han conducido a la nación a ser de unos
cuantos que convertidos en “empresarios” y otros que se desempeñan como
“políticos”, ambos identificados como
“delincuentes” de cuello blanco han
contribuido a que el país: - Este México…¡Ofendido y Castigado!, este prácticamente
en ruinas, así lo recibe Peña Nieto… ¡Saquearlo más no es lo que se merecen los
mexicanos!.
En el nuevo Gabinete Federal se aplica esta
sentencia popular que a la letra dice: - A los Beatos, los beatifican, a los
santos, los santifican… Y a las ratas, “las ratifican”… por aquello de que
muchos políticos del pasado están de regreso entre la sociedad mexicana.