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miércoles, 2 de enero de 2013

No… a la instauración del antiguo régimen priista.



- Impedirle el pasado al PRI queda en manos de la ciudadanía -

Por: Miguel Ángel González Mancilla

“…Dinero y poder es el nuevo DIOS de quienes se dedican al
noble arte de la política, no creo que se salve alguien de ellos,
no existe casi ninguna señal de encuentro, de interés por los
problemas de nosotros, de quienes sostenemos a ese gigante
llamado – burocracia -, parece que son nuestros enemigos queriendo
suprimir a quienes opinamos diferente y señalamos los
atropellos de los que nos quieren hacer víctimas…”
(Dr. Jaime Chalita Zarur. El país está de luto. Espacio
De reflexión 26. Facebook.com)

San Luis Potosí, S.L.P., Nos encontramos los mexicanos a unos cuantos días de que Enrique Peña Nieto tomara posesión como Presidente de México, nace una vez más como cada seis años, la esperanza de que las cosas cambien en el país y es que la horrible pesadilla vivida en los 12 años de gobiernos panistas sólo desolación, muerte y miseria dejó en el pueblo mexicano.

México como país en este siglo XXI tiene dentro de su desarrollo social a una clase política que se ha caracterizado por ser: ostentosa, egocéntrica, estridente, sin visión colectiva para mejorar el entorno, formada sólo para satisfacer sus malsanos intereses personales, el anhelo del pueblo es que con la alternancia partidista las cosas cambien.

Un grupo de individuos que ha llegado a las esferas del poder, por muchas razones, pero jamás para ejercer un mandato popular, en virtud del haber tenido la oportunidad de arribar por medio del voto popular. Sino más bien  por la designación del amigo o compadre, o sencillamente porque pertenece al círculo de los privilegiados, esto los lleva al ejercicio de una encomienda claramente señalada bajo preceptos constitucionales que jamás se habrán de cumplir porque no conviene la práctica de los mismos para pugnar por la mejoría social del pueblo mismo.

Los nuevos Secretarios Federales así como el mismo Presidente de la República deben de entender que el PRI y el país ya no son los mismos y que será su compromiso el impulsar las verdaderas reformas sociales que México requiere,  y es que el recién designado gabinete federal tiene que demostrarle a la sociedad que serán diferentes a sus antecesores de lo contrario la marcada división social del país se acentuará más y quien sabe a donde se habrá de llegar.

Una clase política gobernante que se maneja sin códigos de ética, sin principios morales, sin aspiraciones colectivas, sin voluntad de retornar a las calles aquellas que un día recorrieron como “mendigos” tocando puertas y pidiendo “migajas” de pan que transformadas en votos los llevan a ganar una elección electoral.

Este día 11 de diciembre el nuevo Presidente de México visitó San Luis Potosí, su arribo a territorio potosino dejó un muy buen sabor de boca a los habitantes de las regiones visitadas sin embargo en muchos quedo el valor de la duda y es que frases y acciones emprendidas en San Luis Potosí las recordaron ya que anteriormente las habían visto y escuchado del ahora expresidente de México Felipe Calderón Hinojosa.

Esa es la clase de políticos que en la actualidad dirigen los destinos de este México país destrozado por ambiciones personales, convertido en cementerio por la voracidad de un grupo que quiere auto designarse como el “cuarto” poder ya que con sus acciones salpicadas de “dinero” compran conciencias, autoridades y se convierte en empresarios para darle empleo a un pueblo que ha sido pisoteado, masacrado y humillado, sin posibilidades de un trabajo con un salario digno que le permita satisfacer sus más elementales necesidades, razón por la cual caen con facilidad en sus “garras”. Sin duda este es el enorme reto de del nuevo Presidente de la República transformar de veras al país para que credibilidad regrese a la sociedad.

Un país que a los ojos del mundo simplemente figura como una nación sin esperanzas de avanzar en lo económico, sin signos de terminar con tanto desempleo, sin oportunidades para los jóvenes de convertirse en profesionistas para que con su fuerza laboral logren darle rumbo a este: México… Tan ofendido y castigado por aquellos que se dicen gobernantes, quienes bajo el slogan de: - El regreso del PRI a los Pinos ha dividido a los mexicanos y es que muchos creen que las cosas serán como en aquellos 70 años de hegemonía priista.

Los priistas ahora vuelven a regir los destinos de esta nación maltrecha, ensangrentada, destruida, saqueada y quienes convertidos en “vende patrias” la han hipotecado a los intereses extranjeros que representados en empresas transnacionales han hecho un emporio financiero dispuestos a explotarla hasta caer en el pecado de la “gula” sin que tenga fin su interés de “mercaderes” y comerciantes sin “escrúpulos”.

Un pueblo totalmente ofendido de ahí que si el antiguo régimen vuelve a instaurarse será  un guerra sin fin para las clases más desprotegidas y es que  sin esperanzas de progreso económico, ni mejoras salariales, con una   Reforma Laboral recién aprobada que acabará con garantías laborales para la clase trabajadora del país, y que le otorgará facultades al empresario para eliminar al “peón” sin considerar ninguna clase de prestaciones como en el tiempo de las “Haciendas” pretende la clase política actual convertir al México de ahora.

Este México…¡Tan ofendido y castigado!, está a unos cuantos días del inicio de un nuevo sexenio en donde resurge la “esperanza” de la población considerando que una alto porcentaje viven en extrema pobreza  y en donde la educación se ha estancado, los programas sociales implementados para abatir el rezago social y educativo jamás han funcionado sencillamente ha servido de “bandera” a una clase gobernante que mientras más pobres tenga más recursos financieros solicita y es obvio señalarlo más posibilidades de enriquecimiento personal se le presentan, los mexicanos anhelan que las cosas se transformen.

Este México…¡Tan ofendido y castigado!, continúa siendo mutilado, masacrado y ensangrentado por esa ola de inseguridad y criminalidad que recorre lo mismo las grandes avenidas de las mejores ciudades del país, así como las solitarias y polvorientas calles de los pueblos que sin mayor aliento de esperanza en sobrevivencia como lo es su identidad rural, aún siguen confiando en sus “autoridades” no obstante haberlos alcanzado las olas de impunidad que se manejan en los círculos sociales donde se aplican las leyes y se administra la justicia.

Las redes de corrupción que desde hace años se han ido tejiendo entre las esferas del poder  sólo han conducido a la nación a ser de unos cuantos que convertidos en “empresarios” y otros que se desempeñan como “políticos”,  ambos identificados como “delincuentes” de cuello blanco  han contribuido a que el país: - Este México…¡Ofendido y Castigado!, este prácticamente en ruinas, así lo recibe Peña Nieto… ¡Saquearlo más no es lo que se merecen los mexicanos!.

En el nuevo Gabinete Federal se aplica esta sentencia popular que a la letra dice: - A los Beatos, los beatifican, a los santos, los santifican… Y a las ratas, “las ratifican”… por aquello de que muchos políticos del pasado están de regreso entre la sociedad mexicana.